LINARES.- 3ª de Feria

LINARES.- 3ª de Feria

"Mardita" crisis

Solo puede haber dos explicaciones al poco público que ha acudido al coso de Santa Margarita durante de la feria de San Agustín 2012: la falta de afición (espero que no sea eso) o la crisis galopante que afecta a todo el mundo.

Lo de hoy ha sido llamativo: un cartelón de lujo, Fermín Bohórquez, Hermoso de Mendoza y Diego Ventura, y tan solo algo más de un tercio en los tendidos, eso sí, bien cómodo ha estado el personal y además ha visto salir ocho toros de los chiqueros. Y este dato ya dice mucho del encierro que se ha visto: bien presentados pero en general faltos de fuerza, alguno manso... en definitiva, si algo se ha visto hoy ha sido porque estaban

tres monstruos en acción.

Fermín Bohórquez ha tenido una de las mejores actuaciones de las que una servidora haya sido testigo, dicho esto después de haberlo consensuado también con los compañeros de burladero: ha estado resolutivo, animado, y por supuesto exhibiendo ese toreo clásico a caballo que pocos atesoran. Al primero lo enceló muy bien y le colocó tres banderillas largas con extremada pulcritud, destacando luego la cuarta y la quinta, que fueron

francamente buenas. El toro, como casi todos hoy, perdía las manos. Estuvo perfecto Bohórquez en un par de banderillas cortas a dos manos y lo mató de un rejón fulminante que le valió pasear la primera oreja de la tarde. Para el cuarto de la tarde le bastó con cuatro cambios de montura y dio una lección de doma clásica y rejoneo ortodoxo. Recibió al toro a la puerta de toriles y lo llevó toreado por toda la plaza. Pronto el animal

se empezó a rajar, pero Bohórquez le supo colocar buenas banderillas , un par a dos manos, y el toro cada vez más rajado. Perfecto en cortas, mató mal y escuchó un aviso, saludando una ovación desde el tercio.

Pablo Hermoso de Mendoza se topó también con otro ejemplar flojito que salió en segundo lugar, lo enceló bien y sobre todo templó. Con Manolete llevó al toro muy toreado y le puso buenas banderillas largas, hizo piruetas y se llevó un pequeño susto. Continuó con Icaro para la colocación de más banderillas largas, perfectas, y luego cortas en un

reducido espacio. Mató con un rejonazo caído, y el toro tardó en doblar y él descabelló descabalgando. Cortó una oreja. El quinto de la tarde tuvo otro son, lo llevó muy bien toreado y encelado todo el tiempo, utilizando a los artistas Van Gogh en una colocación muy arriesgada y a Dalí para cortas, ya con el toro muy parado. También colocó cortas a dos manos. Le recetó un rejonazo que hizo rodar al toro sin puntilla y paseó el segundo

trofeo que le abría la puerta grande.

Diego Ventura vio como el tercero de la tarde era devuelto a los corrales, y al sobrero, también de la ganadería titular, lo enceló muy bien. Con Nazarí puso banderillas largas provocando al toro y alardeando. Definitivamente hizo ponerse al público en pie con Ordóñez, en unas largas de locura, bailando al son del pasodoble (buena banda y buena música toda la feria, de lo mejor). Con Califa colocó tres cortas seguidas en la misma

cara del toro y se adornó con el teléfono, y tras un buen rejón de muerte paseó dos apéndices de su oponente. En el sexto se repitió la historia: devuelto el titular salió el segundo sobrero, que manifestó enseguida mansedumbre y estuvo parado y desentendido. Ventura lo intentó todo para animar al público, al menos que no quedara de su parte, y lo hizo todo él: buenos quiebros, buenas banderillas cortas con Remate (tres en un palmo) y rosas, pero mató mal y escuchó un avido del palco antes de descabellar

desde el caballo y ser ovacionado, para inmediatamente salir por la puerta grande compartiendo honor con Hermoso.