Vuelta a los ruedos en Murcia

ENTREVISTA.- El diestro Pepin Liria habla de su fugaz vuelta a los ruedos en Murcia

Será el día 10 de septiembre junto a Ponce y Manzanares, que lidiarán una corrida de Juan Pedro Domecq, festejo goyesco que dará realce a la tarde principal de los fastos taurinos murcianos. "Cuando me marché hace cuatro años tenía muy claro por qué lo hacía y he seguido convencido de mi decisión, que era tomada en mi mejor momento. Pero ya dije que si Murcia me necesitaba, volvería. Volví con motivo del festival de Lorca, que organicé junto a Manzanares al objeto de recaudar fondos para los damnificados por el terremoto. Ahora es la historia de mi plaza de toros la que me invita a volver y no he podido decir que no", dice el torero. Bonhomía de Pepín.


José Liria Fernández mira hacia atrás. "Yo quería ser torero cuando se celebró el centenario de la plaza de toros de Murcia, cuando fui a ver la goyesca con Manzanares -el padre, claro-, Ortega Cano y Paco Ojeda. Jamás pensé que 25 años más tarde iba a ser yo el que torearía en esa tarde tan especial. Los murcianos han hecho mucho por mí y creo que es de ley ser agradecidos", dice Liria en un año de novedades dado que recientemente conocíamos que se ha hecho cargo de la dirección artística como profesor de la Escuela Taurina de Murcia, ciudad donde es una institución viva del toreo, monumento moviente a la honestidad y a la hombría... y a otra cosa que también empieza por "h" pero que por decoro omitiremos. Al valor, diremos.


De sus palabras entendemos que le produce vértigo reaparecer para una temporada. "No toca", que diría el inefable Jordi Pujol. "Cuando dejé de torear me empezaron a caber más cosas en la cabeza. Ahora siento más admiración por los toreros y disfruto sin prejuicios de sus actuaciones. Vives el momento actual de la Fiesta de otra manera. A nivel profesional es una de las mejores etapas de la Fiesta, con figuras que están superiormente, fuera de lo normal en lo que se refiere a la regularidad, capaces de hacer cosas que yo desconocía", dice Liria. Y por si fuera poco ahora arrean Fandiño y Mora. "Sí. Saben el camino que tienen que seguir, que no es fácil", comenta.


Pepín Liria tiene muchos amigos, varios de ellos compañeros y figuras. Aparte, su talante afable y bonachón le hace cercano al pueblo. "Mucha gente ha perdido apuestas en los años que llevo retirado vaticinando mi vuelta a los ruedos por tiempo prolongado...", dice entre sonrisas. "Llevo cuatro años sin estar en activo y vuelvo por una cosa puntual, lo tengo claro. Estos días he estado en el campo con Talavante, El Juli y Manzanares y me he dado cuenta de que donde mejor está uno es en casa. Con 42 años no sé si sería capaz de aguantar ese ritmo. Vuelvo ese día y me voy", recalca el torero valiente para no dejar lugar a la especulación. Queda claro. Amenaza con no volver.