BADAJOZ
Triunfo de Talavante con un buen Manzanares
Se han lidiado toros de Zalduendo de presentación y juego desigual, la mayoría sosos y blandos a excepción del 2º y el 6º que han sido los más potables.
Morante tuvo un inicio dubitativo ante un astado que pronto dio síntomas de flojedad y que posteriormente echaba la cara arriba en banderillas. Con la muleta empezó suave y despacio, poco a poco fue corrigiendo la embestida del toro y por la derecha llegaron los primeros "olés" de la tarde. Cada vez se encontraba más a gusto el matador, cobrando cierta importancia la última tanda, con un pase del desprecio sencillamente genial. Anduvo aseado y digno. Con la estocada tras dos pinchazos obtuvo ovación. Ya con el cuarto fue otro cantar. No pudo ser, el respetable se quedó sin ver el prodigio capotero de Morante y con la muleta pocas ganas y menos del astado, pases a cuentagotas y si no hay, no hay. A por la espada y a otra cosa mariposa. No sin antes escuchar una bronca.
Manzanares recibió a su primero a base de verónicas y manos bajas, cargando mucho la suerte. El animal entró fuerte al caballo y una puya fue suficiente. Mejor por el pitón derecho, pases largos, profundo y estirándose. Dando distancias y citando de lejos para posteriormente aquello de parar, mandar y templar. Fue una faena justa la suya y a la segunda consiguió matar recibiendo. Se le premió con una oreja. Frío recibimiento a su segundo, astado que pinchó sus defensas en la arena tras una puya. Y en el último tercio vimos otra vez al amo y señor en el manejo de la derecha, por el pitón izquierdo el burel protestaba, aunque por el derecho no era mucho mejor sin embargo al alicantino desarrolló una faena trabajada a la par que inteligente, alternado tandas con la derecha y la izquierda. Hubo momentos de clase, exprimiendo todo lo que tenía su oponente. Con el estoconazo recibió otra oreja. También hay que comentar que tanto en un toro como en el otro fueron obligados a desmonterarse su cuadrilla, Trujillo, Blázquez y Francisco Javier, acabando el tercio de banderillas. Un lujo contar con la que sin lugar a dudas es la mejor cuadrillas del panorama taurino.
Talavante intentó lancear a la verónica a pies juntos al tercero sin mucho éxito. Se desquitó, nunca mejor dicho con un quite por chicuelitas y la media. Era su toro uno de esos con poca sangre, embestida andando y sin transmisión. Hasta que puso la izquierda a funcionar y demostrando cómo se puede hacer mejor a un toro. Finalizó con cambios de manos, agarrones al costado y pases por bajo. Cobró una buena estocada que le permitió pasear una oreja.
Con el sexto y último de la tarde y a la postre de la feria llegó lo mejor con el capote, dando cuatro verónicas, tres chicuelitas y la media a una mano muy bella. Tras el encuentro con el caballo se fue al suelo y por tanto apenas se picó.
Otra sorpresa de la feria cuando cogió los palitroques, colocando dos pares de poder a poder y un tercero, citando sentado en el estribo, al quiebro por los adentros. Muchas eran las ganas que se le veían al paisano. Un inicio muletero con cuatro estatuarios en los medios sin inmutarse y un pase cambiado por la espalda incluido. A esta le siguió una magistral tanda con la derecha y su ya famosa talavantina (aunque no debería tener tanta prisa en ponerla en práctica). Nuevamente hubo una demostración del estado de gracia en el que se encuentra sobre todo con la mano izquierda. Acabó con los pitones del toro acariciándole los muslos y con unas ajustadas Bernardina.
En el momento de matar entró con tantas ganas que cobró un estoconazo a cambio de una cogida aparatosa sin mayores consecuencias, desde luego no se puede entrar a matar más de verdad. Justo premio el suyo cosechando las dos orejas.
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