BADAJOZ.- Encerrona con 'vitorinos'
Ferrera, cuatro orejas y dos broncas para el palco
Los astados, que no hay que olvidar eran Victorinos, han dado juego desigual, bien presentados para una plaza de segunda, en el tipo de la ganadería, siendo aplaudidos al arrastre segundo y sexto.1º bueno, 2º bueno y noble, 3º reservón, 4º manejable, 5º flojo y 6º desrazado. Este último se hizo mejor de lo que era por obra y gracia del matador. La pelea en el caballo no fue la que se le presupone a esta ganadería, si bien es verdad que la mayoría recibió dos puyazos, cosa poco común hoy en día en plazas de esta categoría.
Con respecto a los inicios capoteros Antonio ha desplegado una variada gama de pases, a pies juntos, con el compás abierto. Varias verónicas de bella facturas rematadas con medias de la misma calidad, largas cambiadas de pie y de rodilla. Para rematar se fue a recibir al último de la tarde a portagayola seguida de media docena de verónicas en los medios simplemente fantásticas y poniendo al público en pie. Casi siempre ganándole terrenos a sus oponentes, dominando y enseñando desde un principio quien manda en la plaza.
En cuanto a las faenas en el tercio de muleta hubo momentos de auténtica fantasía, como en el segundo, y sorprendiendo a propios y extraños con esa forma de torear que evidenciaba las fuentes de las que ha bebido, nos referimos a Manzanares padre lógicamente. Notable y por momentos brillante, toreo de manos bajas, engarzando un pase con otro, atacando y mandando. Templando, despacio, con pausas las justas. Casi siempre bien colocado, entendiendo a sus rivales. Cómo conoce este extremeño a los santacolomas. Muy torero y hasta en algún momento pinturero. Profesional al servicio del esteticismo, plasticidad y seriedad. Y con detalles para dejar a los sobresalientes que hicieran un quite cada uno, y brindar el primero a su padre, el cuarto a un sobrino suyo y el sexto al respetable, que ocupaba tres cuartos de plaza.
La espada le ha impedido obtener más trofeos, aunque algunos el que se lo ha impedido ha sido el presidente del festejo, a veces no se enteran que el primer trofeo lo concede el público. No es que matara mal, lo que pasa es que ha pinchado varias veces y no ha matado a la primera, una vez entraba la espada era de ley. Como de ley ha sido el calor que hemos pasado en la plaza, es lo que tiene San Juan en Badajoz.
No quisiera finalizar sin mencionar la labor más que aceptable de la cuadrilla, en especial José Luis Sierra y la buena brega de Jesús Díez Larios, extremeños por otra parte.
Gran tarde la ofrecida por un grande del toreo, hoy más que nunca el gran Antonio Ferrera.
0 comentarios:
Publicar un comentario