CRÓNICA POR GRANAINOPURO

Con la de Alcurrucen vimos la luz en las tinieblas mastodónticas en las que se habían convertido las tardes de San Isidro. El primero de El Cid fue un toro interesante con motor que se arrancaba con velocidad a los engaños. El Cid a la verónica y unas chicuelinas algo ceñidas de Perera fueron el preámbulo de la corrida. Abrió el de Salteras la faena de muleta con unos derechazos a mano baja que prometían. Pero siguió con otros menos ajustados. Hubo luego tres series con la izquierda protestados por un sector del público. Acabó de descomponerse la faena cuando, otra vez con la derecha, no pudo acoplarse a la embestida veloz del toro. Un bajonazo y otra desprendida acabaron con la vida del animal.

   El primero de Perera se frenó en el capote de salida. Protestó y salió suelto sin pelear del caballo. Al quite de Perera por delantales le siguió uno por tafalleras, algo atropelladitas, de Iván Fandiño.  Intentó enseñarle a embestir el diestro con la derecha pero el toro, que se arrancaba con fuerza, siempre salió mirando los tejados de la plaza. Con la izquierda, aunque intentó obligarlo, más de lo mismo. Alguien en los tendidos creyó entenderlo mejor que Perera. Pisotón y zancadilla al torero. Espada desprendida al toro.

   Alcaparroso para Fandiño, el tercero de la tarde.  En los capotes humilló un poco pero manseó enseguida. Buenos pares de Jarrocho y Llaverito en banderillas. Fandiño comenzó con buenos derechazos bajando la mano y muy bien colocado. Con la muleta plana y en la derecha también ofreció unas series que llegaron al tendido. Cambió de mano y se la tocó un poco,  pero le obligó a embestir. Volvió a la derecha y recibió una fuerte zancadilla. Unas bernardinas ajustadísimas seguidas de dos pases de pecho pusieron broche a la faena. Pinchó en la suerte natural y mató con una entera sueltecita que fue suficiente. Ovación para un Fandiño que va en serio.

   El Cid tuvo en el cuarto la miel en los labios. La derecha del Cid bajó a los sótanos la cara del cinqueño.  Fueron varias las series que ilusionaron a la parroquia con la vuelta del Cid Campeador. Con el mejor toro de la tarde todos anhelábamos la resurrección de El Cid contra AL-Currucén. La zocata poderosa que en ese mismo escenario tanta gloria cosechó. Y llegó por fin… Pero no. En los tendidos pitaron desajustes y mala colocación, quizás falta de ambición. Otros si creyeron verla. Y El Cid pensando en clases didácticas de teoría taurina para aficionados. Una estocada trasera y un mal descabello acabaron con su oponente.

   El quinto quiso saltar la barrera y Perera lo saludó en los medios a pies juntos. Después de salir suelto del caballo chicuelinas ajustadísimas de Fandiño y réplica por gaoneras de Perera. Ya con la muleta, dos pases cambiados por la espalda, con susto incluido, nos apretaron el nudo de la corbata. El toro perdió las manos en una de las primeras tandas y cantó la gallina. Medio rajado siempre y queriéndose ir. Arrimón del diestro, con valentía,  donde el toro quiso. Sonó un aviso y pinchó. Estocada caída y ovación.

    El último tiró al caballo y se dejó pegar luego. Buen par de Pedro Lara y en el siguiente está a punto de ser prendido por la chaquetilla.   En la muleta pases con transmisión de Iván Fandiño en la primera serie. En las siguientes el toro se pone cada vez más difícil. Muy mirón y peligroso y Fandiño ahí. Imposible, repone prontísimo y Fandiño ahí, dando miedo. Mata de trasera contraria, haciendo guardia y descabello. Palmas merecidas.