Oreja a un inspirado Luque
Plaza de toros de Cuatro Caminos. Sexta de la Feria de Santiago. Tres cuartos largos de entrada. Toros de Núñez del Cuvillo, correctos de presentación. Soso el primero Suelto salió el terciado primero, con las puntas hacia delante. Soso el animal, sin meter riñones en un quite a media altura, sin forzar de Ponce, de grana y oro.Elegante inicio por bajo, ayudando mucho a un Cuvillo escaso de gas y poca clase,que no descolgaba. Era toro de derechas, aunque tardo y Ponce lo sobó hasta extraeralgún derechazo. Pero aquello no transmitía emoción alguna. Voluntad del valenciano ante un toro noble pero sin casta.
Tres verónicas a cámara lenta y buena media fueron el saludo de Morante al segundo, un toro que salió con la vaina del pitón descarcarillada y que se la estropeó más en un feo derrote en el burladero. Retazos del sevillano. Fue un toro noble pero sin fuerza, que perdió las manos. Morante compuso la figura en un par de derechazos pero pronto desistió ante la nula condición del astado y entre el malestar del tendido.
Bajo de agujas era Arrojado, hermano de madre del toro indultado por Manzanares en Sevilla el año pasado. Flojeó de inició y perdió los pies al salir del peto. Comenzó con suavidad en una pinturera serie a media altura, cuidando al astado. El animal derrochaba clase mas le podía su justo fuelle y Luque le instrumentó varias serias a derechas de temple y gusto. Por el pitón izquierdo reponía mucho y le tocaba las telas. Muy motivado el triunfador de Santiago 2011.
Estrecho de sienes y anovillado era el cuarto, que no se frenaba en el capote. El toro perdía los cuartos traseros, quizá por su falta de fuerzas, bien por lo resbaladizo de un piso regado a la muerte del tercer toro. Ponce brindó entre protestas. El toro protestaba, con las manos por delante al inicio de cada muletazo,rebrincado. Trasteo insulso por lo aplomado y agarrado al piso del Cuvillo.
Bajo y fino era el quinto, otro terciado toro que baja mucho el nivel de presentación de lo visto hasta ahora en la Feria. Salió abanto y distraido y fue picado casi en chiqueros antes de que el del castoreño se colocase en la contraquerencia. Flojo, como los cuatro anteriores, adormecidos y sin casta. Se cayó constantemente y Morante cogió pronto la espada ante las insistencias de los tendidos.
Currante se llamaba el sexto, de 538 kilos que no aparentaba, protestado de salida y que fue devuelto por un calambre en la pata trasera izquierdo.
Salió un sobrero de la ganadería titular, también terciadito, que topaba más que embestía en el capote de Luque. El toro tenía mejor condición que sus hermanos aunque tardeaba y Luque se inspiró por naturales, profundos, cadenciosos. Probablemente de los momentos más notables de la Feria. Arrebatado el de Gerena, que se siente cómodo en Cuatro Caminos. Terminó por las famosas luquesinas y mató de una estocada caída.
0 comentarios:
Publicar un comentario